- ¿Es saludable beber una cerveza todos los días?
- Esta cerveza española acaba de colocarse como la mejor del mundo en los World Beer Awards 2024
- 14 curiosidades de la cerveza y cómo maridarla
Bebemos unos 56 litros de cerveza por persona al año y somos el segundo país europeo que más produce (según el Informe Socioeconómico del Sector de la Cerveza en España en 2023), teniendo por delante solo a Alemania. Pero, más allá de los datos, lo importante de esta bebida es que en muchos casos se convierte en la excusa perfecta para vernos; y vernos consigue que salgamos de la pantalla, que conversemos, que compartamos de tú a tú y que el día se empape de una chispita que te haga ir a la cama con la sensación de que el día ha sido un poco mejor.
Hoy reivindicamos el poder mágico de una buena cerveza, ya sea de barril, en botellín, jarra, lager, IPA o negra. Y por eso marcamos el recorrido imprescindible por las calles de Madrid a la caza de la cervecería perfecta. Las hay que llevan más tiempo entre nosotros, otras que menos; unas tienen un enfoque más gastronómico y otras son un verdadero museo. Pero en todas ellas te aseguran experimentar esa magia que se crea cuando le das el primer trago y, de pronto, el cielo se abre.
El Doble
Es una taberna icónica de la popular calle Ponzano, famosa por sus cervezas y por sus tapas de altísima calidad. En este imprescindible del barrio de Chamberí, su decoración te traslada al pasado a través de sus azulejos, que te dan la bienvenida desde la calle, mientras que su interior logra que te metas en el ambiente más castizo de la capital con una animada barra blanca de mármol, epicentro de su universo.
Son famosos por sus "cañas bien tirdas", que puedes acompañar con clásicos del tapeo como los embutidos, conservas de altísmo nivel (de berberechos, mejillnes, navajas, anchoas, zamburiñas, etc) y una buena selección de mariscos que van desde la cigalas cocidas a los percebes, las gambas, nécoras, almejas, gambas al ajillo, berberechos al vapor... Su precio medio es de 30 euros, pues no podrás resistirte a acompañar sus cervezas con buenas tapas, pintxos y raciones.
C/ Ponzano, 58.
Fábrica Maravillas
Ellos te dan todas las razones por las que tienes que visitarles: porque practican la elaboración artesanal de la cerveza, porque no la hay más fresca, porque son un laboratorio donde degustar un sinfín de estilos y variaciones o porque están en pleno corazón de Malasaña. Así lo llevan haciendo desde el 2012 y por todo ello se han convertido en un bar imprescindible para los paladares más exquisitos.
C/ Valverde, 29.
Fass
Abrió en 1975 con la intención de ser refugio nostálgico para los alemanes que tenían antojo de cervezas y comida de su país, pero también para los españoles que quisieran gozar con lo mejor de la gastronomía germana. Y la inmersión se siente nada más entrar porque la decoración te lleva hasta una casita de, por ejemplo, la Selva Negra. Ensalada de col o de arenque, käsespätzle, codillo, currywurst y cerveza de barril tostada, de trigo o Krombacher, la más consumida en Alemania.
C/ Rodríguez Marín, 84.
Publicidad - Sigue leyendo debajo
Charnela
Es una taberna gastronómica con alma de mejillonería creada por Alejandro Yravedra y Victoria Mántaras que pone mucha espuma y sabor a la calle Ponzano. Elegante y sencilla, con el azul por bandera y espíritu marinero, Charnela -cuyo nombre responde a la articulaciónque une las dos conchas del mejillón, siendo toda una declaración de intenciones-. es un templo del disfrute donde relajarte en un buen ambiente.
Sobre su preciosa y fresca barra de mármol blanco reposan incesantemente sus cervezas bien frías, haciendo una apología del madrileñismo ya que son socios de Cervezas Chula, cerveza premium de Madrid, de la que se elaboran distintos tipos como la Pale Ale o Pilsner. También sirven otras más comerciales como Ambar.
Para acompañar sus cañas (vinos, y vermuts...) en Charnela vas a encontrar numerosos platos hechos con una excelente materia prima, donde el sabor es protagonista. Indispensables son sus cazuelas de mejillones -de las que tienen 10 opciones- ¡Ojo, tienes que probar los Charnela, con nata, curry y iun toque picante!. Por cieto, las sirven todas con unas patatas fritas de escándalo. Icónico es el Charnelo, un bocadillo de mejillón, queso fundido, rúcula y mayonesa de escabeche (acompañado de patatas fritas), y su Tomate Rosa aliñado con vinagreta dulce y sal negra que hacen en la casa.
C/ Ponzano, 8.
Fogg Bar
Sus propietarios aman los bares, razón de peso para crear el suyo. O, mejor dicho, los suyos porque tienen otro en la plaza de los Reyes Magos. De esta forma consiguen disfrutar ellos mientras sirven lo que más les gusta: cerveza artesana nacional y queso. Entre las de grifo cuentan con Península, ESB, Ocata, Espuma y Arena o Blackblock. Y, si la cosa se pone seria, una butifarra del Pirineo con patata asada o hamburguesa, será la salvación.
C/ Moratín, 5
L’Europe
En pleno barrio de Chamberí, de repente, nos topamos con la calle más cervecera de la capital, Cardenal Cisneros. Y es que aquí están la Kloster, Beerhouse, Oldenburg o L’Europe, una detrás de otra. En esta última llevan 30 años sirviendo cervezas de sus 10 grifos, otras artesanas y de importación, y casi 200 en botella. Apabullante. Además, organizan eventos de todo tipo y con mucha cebada: catas, encuentros con el “brewer”, semanas temáticas o domingos cerveceros.
C/ Cardenal Cisneros, 19.
Publicidad - Sigue leyendo debajo
Bodega de La Ardosa
Se le conoce por la tortilla de patatas, jugosa, con cebolla y llorona o, lo que es lo mismo, poco hecha. También por su sala “clandestina” a la que se accede pasando por la barra. Y es, sin duda, uno de los patrimonios gastronómicos de Madrid. Sus cervezas de grifo Pilsner Urquell son también míticas –son los primeros importadores en España–. Pero no sólo tiran esa, porque cuentan con grifo de Guiness (el primero de Madrid) e IPA Lagunitas o Fábrica Maravillas (en esta lista).
C/ Colón, 13.
La Caníbal
Es el festival de la cerveza artesana y así lo muestra su pizarra en la que se leen numerosas referencias, tanto de grifo (más de diez) como en botella: OCATA, Eazy IPA, Strut Pale Ale, Night Bloom y un largo etcétera. Y es que quieren reivindicar la diversidad, el atrevimiento y la pasión de los pequeños productores. Además, quesos de campo afinados por Martín Afinador y tapas ricas: empanada, cecina, ensaladilla, pulpo, croquetas…
C/ .Argumosa, 28.
La Mayor
Antigua zapatería y fábrica de botas de montar a caballo, este histórico local se convirtió en cervecería en el año 1986 gracias a Hermenegildo, su fundador. Fue una de las primeras en tener cerveza de importación y hoy cuenta con diez grifos, seis rotativos y más de 120 referencias de cerveza en botella. Ten por seguro que aquí encontrarás la de tus sueños, pero, mientras llega, nada como admirar su impresionante barra.
C/ Mayor, 77.
Publicidad - Sigue leyendo debajo
El Cangrejero
Muy cerca del edificio en el que estuvo la primera fábrica de Mahou se encuentra este templo de la cerveza bien tirada al estilo más castizo y de la conserva que alegra el aperitivo. Detrás de la barra, Angel Peinado, genio y figura que, con su chaqueta blanca, lee el pulso y ánimo del bar. Aquí, siempre se bebe caña y se comen berberechos, mejillones o sardinillas picantes.
C/ Amaniel 25.
La Osita
En este ‘taproom’ de La Latina hay buen rollo, ganas de divertirse y muy buen gusto por la cerveza. Tienen ocho de grifo con mucha representación de elaboradores cercanos (Madrid o Segovia) y los jueves son de Beer Club, que sirve para que, quien quiera, pruebe una selección de cervezas difíciles de encontrar provenientes de cualquier punto del globo. ¿Más? Sí, pop-ups con La Gustadera, Onda Burgers o La Sal que satisfacen el estómago.
C/ Cava Baja, 10.
Bodega Salvaje
En el barrio de Legazpi, este pequeño local se ha dado a conocer por su cerveza artesana, Salvaje, que elaboran los hermanos Quintanar. A ellos les gusta experimentar y por eso se atreven con la fermentación mixta o maduración en barricas. La bebida –suelen tener seis tipos– se acompaña de una rica comida casera: pucheros, tortilla, oreja, albóndigas, etc. También mucho queso.
C/ Jaime el Conquistador, 25.